Una de las rutas más difíciles de todas las del catálogo de Piedralaves según los parámetros que solemos utilizar: pendientes, kilometraje, tipo de terreno…

Antes de iniciar la marcha se deberá analizar muy bien la ascensión según el pronóstico del tiempo y se debe estar acostumbrado a rutas de más de seis horas. Es imprescindible una equipación adecuada de montaña, comida, mapa/GPS, botiquín, etc.

El sendero, balizado desde el principio, se inicia en la charca de la Nieta, donde se puede contemplar el magnífico alisedal junto a la garganta. En el tramo inicial la ruta de la Serradilla coincide con el de las Minas hasta llegar a un cruce que separa los dos senderos. Los primeros metros de la ruta de la Serradilla transcurre entre bosques de pino resinero y cascalbos para ir dando paso al bosque mixto de castaños y robles melojo. Posteriormente iniciaremos una ascensión continua hasta alcanzar el Prado Pozo y, unos metros más adelante se pude observar un melojar centenario donde se nos marca el Cerro de la Sarnosa. Es a partir de aquí donde se empieza a transitar por la zona denominada alpina, repleta de piornos y praderas.

Ya en las praderas alpinas, cuando hayamos llegado al conocido pico de Lanchamala, quedarán unos pocos metros más de subida para llegar al Portacho de la Serradilla, desde donde se contempla la sierra de la Paramera y poblaciones vecinas como Burgohondo, Navalmoral o Villanueva de Ávila.

En la ficha, proponemos un recorrido circular para hacer más agradable la ruta y tener mayor conocimiento de la zona.